Letras:
Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Había una vez un niño carpintero Que golpeaba con martillo a todas horas un tablero Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Había una vez un niño peluquero que cortaba con tijeras y peinaba muchos pelos. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Había una vez un niño barrendero que barría las tristezas con escoba y con plumero. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Había una vez un niño camionero transportando toneladas de cariño al mundo entero. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Había una vez dos niñas cibernautas Que entre los ordenadores no encontraban nunca pausa. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Habia una vez tres niñas motoristas, esquivando los peligros al andar por autopistas. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar. Me pongo de pie, me vuelvo a sentar, porque a los oficios vamos a jugar.